Escrita por: Daniel Granados
Director:Luc Besson
Guionista: Luc Besson
Productores: Luc Besson, Virgine Besson-Silla
Reparto: Caleb Landry Jones, Christoph Waltz, Zoë Bleu, Matilda De Angelis, Ewens Abid, Guillaume de Tonquédec, Bertrand-Xavier Corbi, Raphael Luce
Género: drama, romance
La vieja historia de culto que comenzó el novelista Bram Stoker, llega en este 2025 a las salas de cine con una versión que resalta el romance de una manera un poco perturbadora.
Esta nueva entrega dirigida por Luc Besson (El perfecto asesino, El quinto elemento y más…) se atrevió a trabajar la historia desde un ángulo diferente. La trama gira alrededor del amor que siente Drácula por su amada, tanto así, que desafió constantemente al mismísimo Dios para volver a encontrarla, luego de que la muerte separó sus caminos.
Estamos bajo un enfoque que nos aleja del suspenso, porque, a pesar de que existen escenas intensas, estas se basan en la profanación religiosa y los deseos carnales de los personajes, diría que es una representación u homenaje a los pecados capitales que se encuentran en el interior de cada ser humano.
¿Terror? Olvídense de eso, esta versión de Drácula es una búsqueda personal del amor de nuestro protagonista, en donde lograra su objetivo sin importar a quién tenga que llevarse a su paso, todo para lograr volver a los brazos de su amada.
Nos enfrentamos a una historia de amor, pasión dolor, lujuria y pecados que mostrarán como un monstruo aún conserva las mejores y peores facetas que el ser humano puede ofrecer en un mundo repleto de descontrol.
El diseño de personajes es un fuerte si nos referimos a Drácula, el cual asume antagonismo y protagonismo la mayor parte del tiempo. Su inclusión es el pilar de una historia en donde no existen victimarios, solo una criatura que quiere volver a ser feliz.
Personajes secundarios un poco flojos, el hecho de sentir que no hacían una diferencia, habla mucho de lo soso que lograron ser. Sin embargo; la gran decepción fue el papel de Elizabeta. Lo anterior, a razón de que no puedo creer que una película que gire en torno a la búsqueda del único amor de Drácula no tenga una historia sostenible, ni un protagonismo recurrente, fue relegada a un simple accesorio del protagonista, un desperdicio.
Escenografía y vestuario se complementan aportando a la historia, sobre todo cuando nos referimos a una antigua ciudad de París, que en dicha época era el foco de los pecados terrenales.
Respecto a música y efecto de sonidos se queda un poco corto, sé que hablamos de un romance, ¡Pero es Drácula!, uno que otro efecto terrorífico de sonido podría intentar levantarnos del asiento, pero ni siquiera lo intentaron. Por momentos, siento que el cine de autor esta fuera de control, necesitamos que, de vez en cuando, vuelvan los típicos clichés cinematográficos… gracias.
Que no se mal entienda la última parte, porque sigo pensando que es un gran aporte para la historia de la bestia rumana. Aunque me refiera a romance, no es como si me refiriera a “Drácula enamorado” o sus derivados, simplemente, que nadie hasta 2025 imaginó una versión en donde se nos mostrará el amor más puro y repulsivo que un monstro puede ofrecer.
Si buscas terror, gore, muertos, disparos, vampiros calcinados, maldiciones e incluso algunos ilusos pensado en hombres lobos o demonios, mejor repitan Underworld, aquí nada de eso va a suceder, pero, si por el contrario quieren abrir un poco la mente y ver una buena película de cine con pocas, pero decentes calidades de acción, pueden dejarse llevar por Dracula: A Love Tale.
Calificación 3.0